jueves, 7 de abril de 2011

Riquelme: "Dentro de la cancha yo la paso bien, aunque a veces mi cara no lo demuestra"

Román mantuvo la cautela en la conferencia de prensa, volvió a respaldar a Palermo, que se retirará a fin del torneo, y también habló de la selección: "Uno siempre tiene la ilusión"

uan Román Riquelme volvió a resaltar hoy que lo "único que importa hoy en el fútbol es el resultado". Por eso, no dudó en señalar: "Jugué mejor contra Godoy Cruz que en estos dos partidos [victoria sobre Colón y Estudiantes], pero lo que pasa es que no ganamos ". En aquel partido contra los mendocinos, el equipo de Falcioni perdió 4 a 1 y fue duramente castigado, sobre todo, por sus errores defensivos. Román dice que sólo importa el resultado en el fútbol de hoy. "Dentro de la cancha yo la paso bien, aunque a veces mi cara no lo demuestra".

"Veníamos de dos derrotas consecutivas, ahora ganamos dos seguidos. Contra Estudiantes nos animamos un poco más, no fue como contra Olimpo (0-2) que se veía nerviosismo", opinó.

Sobre la Copa América, que se disputará del 1 al 24 de julio, afirmó: "Falta poco, hoy mi obligación es pensar en mi equipo. Saber para qué estamos y veré si tengo chance. Hoy no puedo pensar en otra cosa. Uno siempre tiene la ilusión de jugar en la selección. Me perdí de jugar un Mundial, que es lo máximo".

Al opinar de su compañero, Martín Palermo, dijo: "Ojalá que Martín pueda convertir y así nos ayude a ganar. Si él es el goleador vamos a tener más chances de salir campeón". "Son jugadores irrepetible, que no se verán nunca más, como Ibarra", expresó.

Las frases del Diez

-"Escuché que dijeron que Verón no tuvo un buen partido: para mí siempre juega bien".

-"Puede ser que a veces tengamos muchos defensores cerca de nuestro arco".

-"Contra Godoy Cruz jugamos mejor que contra Estudiantes".

-"Tenemos que crear más situaciones de gol" .

lunes, 4 de abril de 2011

Perdón, pero quería evitar la quinta amarilla

Martín Palermo salió a aclarar porqué se metió en el túnel con la camiseta de Estudiantes puesta. Igual, Pezzotta no lo informó. "Sigo vigente", dijo. Y quiere sacarse las ganas el domingo contra Lanús...

El optimista del gol. Así le dicen, así es. Martín Palermo no está de racha. O sí, pero en una de las malas: son 748 minutos sin convertir, su peor récord en la historia. Pero a pesar de todo, el nueve xeneize no baja los brazos: “La voy a seguir peleando”. Y también, oportunista como en el área, desactivó la polémica por cambiar la camiseta con Verón: “Me la puse para que no me amonesten porque tengo cuatro tarjetas, no hubo mala intención”, dijo en diálogo con Radio La Red.

El Loco, momento loco, hoy es noticia por salir del equipo y no por sus goles: “Me preocupa no poder estar dando respuestas dentro de la cancha, algo me está faltando”. Pero no se rinde ni busca excusas en el técnico Falcioni: “Tengo que adaptarme a lo que pide Julio, estoy agradecido por el respaldo que me da y más no le puedo pedir”. Y tampoco se manifestó en contra de una hipotética sustitución del equipo titular.

Palermo dedicó unos minutos a una suerte de polémica generada a partir de su salida de la cancha de Boca con la camiseta de Estudiantes puesta, que había cambiado con Verón: “No hubo mala intención, le pido disculpas al hincha si se entendió mal. Me la puse para que no me amonestaran porque tengo cuatro tarjetas y lo que menos quiero es que me echen”. Y cerró: “Sé lo que representa la camiseta de Boca”.

“Lo que está hecho quedará siempre en la historia”. Palermo sabe lo que es en el corazón xeneize. “Pero hoy por hoy sigo jugando y sigo vigente”. Palermo sabe lo que quiere seguir siendo. Le quedan seis meses de contrato, el arco se le viene negando, pero su filosofía no cambia por un par de goles: “La voy a seguir peleando como siempre lo hice, nadie me regaló nada”. Optimismo puro para revertir esta racha, una mala entre tantas buenas.

Grande Roman!!!!

Gol de Riquelme a estudiantes.

BOCA 2 - ESTUDIANTES 1 Locos por Viatri

Lucas entró por Palermo, que sigue sin meterla, y se tiró de palomita para darle la victoria sobre el final a Boca, que bajó a Estudiantes y quedó a cinco. Fiesta en La Boca... y en River, que quedó arriba.

Así como otras veces fue cuestionado por el funcionamiento o por el modo de hacer los cambios, esta vez hay que darle la derecha a Julio César, que ganó desde el banco lo que parecía un empate clavado. Porque Mouche tiró un centro al área chica y Viatri, de palomita, puso un cabezazo imposible para Orión. Fue victoria, la primera de Falcioni en la Bombonera, nada menos que ante el puntero del campeonato.

Desde un primer minuto, las ganas de Román contagiaron a un equipo que estaba obligado a ganar para seguir con vida. El 10 se movió siempre tratando de buscar los claros para recibir y hacer jugar. Y buscando aprovechar la potencia y la precisión de su derecha. Cuando él está en la cancha, manda. Y Boca juega a lo que él quiere, a su ritmo, con sus aceleraciones y sus pausas. Se lleva marcas, suelta más a Somoza que, ante el Pincha, por lo menos pateó tres veces desde afuera buscando sorprender a Orión.

Pero el primer golpe de la tarde lo dio Estudiantes, el puntero, el equipo a vencer de los últimos tiempos. Con un desgaste físico importante por los partidos de la Libertadores, se encontró con el gol en el arranque porque la defensa de Boca dejó solo al que más debían marcar y Hernán Rodrigo López, girando la cintura, dejó pagando a Luchetti. Parecía que se venía otra semana difícil para Boca, pero claro, Riquelme está encendido.

Y fue el propio enganche de Boca el que forcejeó fuera del área y logró que Pezzotta le cobrara infracción. Con la memoria colectiva del zapatazo a Colón, Riquelme metía miedo parado frente a la pelota. Era esos goles cantados, un penal con barrera para el 10 que esta vez prefirió darle dirección con una curva que dejó sin oportunidad al arquero del Pincha y se colgó del ángulo.

Palermo seguía peleando por no caer en su peor racha. Pero el optimista del gol está nervioso, se apura y ya no todo lo que toca es gol. Y hasta pareció como que Falcioni quería detener ese reloj cruel de 748 minutos sin convertir con la camiseta de Boca, igualando su peor racha en el club, pero no hubo caso. Riquelme se dio cuenta del mal momento del goleador y fue a buscarlo para pegarle un abrazo. Y la gente, fiel, lo bancó como se merece un ídolo de tamaña trayectoria. Y hubo aplausos, una caricia para el Loco que se fue a esconder al banco de suplentes.

Boca, a partir de ahí se empezó a mover mejor. Viatri entró para comerse la cancha y para tratar de convencer a Falcioni que en esto del gol no se juega con el currículum, se juega con el presente. Y pudo haberlo ganado antes porque Chávez estaba perfectamente habilitado cuando partió el pase de Riquelme, pero Rouco levantó la bandera y Pezzotta compró. Hubiese sido injusto el empate con tremendo error.

Pero el presente le jugó a favor al goleador porque cuando el empate parecía clavado, se tiró de palomita para interceptar un centro rasante de Mouche y Boca ganó por primera vez en su casa. Ahora vendrá la polémica, el dilema para Falcioni que deberá decidir si banca la historia o se deja llevar por la última imagen del partido, con Viatri festejando y dándole un triunfo clave para seguir con chances en el Clausura.

Ganó Boca y, aunque parezca raro, es noticia.